¡GUAU!

Puente de Todos los Santos, y nos hemos ido Carlos, las bicis de carretera, y yo, a un hotel espectacular en Tarragona, Mas Passamaner. Hemos vivido el Priorato, combinando turismo, vino, y bicicleta, ... gran combinación!

Cata de vinos Buil & Giné

Cargando las bicis

Subimos el sábado por la tarde, y aprovechamos para hacer excursiones domingo y lunes. Al final nos medio acompañó el tiempo, pero estuvimos sufriendo hasta el último momento para que aguantara. Tuvimos suerte y no nos llovió... aunque hizo un viento que si hubiéramos tenido una vela, el lunes hacemos la excursión volando... Además, como suele pasar, la mayor parte de la excursión, y especialmente en las subidas, venía de cara. 

Hotel Mas Passamaner

El domingo hicimos una excursión de 65 km, Carlos hizo unos amigos por el camino, cuando estábamos medio perdidos, que nos llevaron de vuelta al hotel, y nos enseñaron formas de continuar la ruta... Qué buenazos, da gusto encontrarte gente así, en bicicleta suele pasar. Aunque parezca un deporte individualista, fomenta mucho el compañerismo.

Yo "estrenaba bici con nuevas medidas" que me había puesto Roberto, y me fue genial. Fui comodísima, y aprovechando mucho más las pedaladas. ¡Gracias Roberto!

Pero el día estrella fue el lunes: viento bastante fuerte en contra casi todo el rato, 75 km con 1.100 m de desnivel positivo. 

Pero la anécdota del día, fue cuando, a mitad de excursión, en una carretera en medio de nada, sale un perro negro bastante grande de una especie de casa okupa, y empieza a perseguir a Carlos, y no paró hasta que le mordió en la pierna. El/La dueñ@ (no tenemos claro si era chico o chica), no tenía ni alcohol, y tuvimos que irnos al CAP más cercano (que estaba en REUS, a 20 km aprox. de donde estábamos). Allí Carlos, sin papeles, DNI, ni figurar en ninguna BBDD del Cat Salut, sacó todo su poder seductor, y consiguió que una enfermera le atendiera al instante, saltándose una cola de 30 personas que debían llevar toda la mañana esperando. La enfermera le llevó a una especie de habitación, y salió al cabo de 15 minutos con una venda y la antitetánica. No sé qué más pasó en esa habitación, ... no voy a preguntar. 

En resumen, un gran fin de semana, que no nos importaría nada repetir!

Carlos con cara de felicidad, comiendo
Calçots en Valls como recompensa