COMO UN FORMULA 1

Uff, ya me he levantado mal. Sin fuerzas ni para tomarme un café,… paso directamente al “doping”, y me tomo una capsulita de Power Bomb, energía en vena…  ¡Así está mejor! ¡A comerme la carretera! No sé cómo, Carlos descubre me descubre el truco, pero ya no hay marcha atrás. Hoy salgo con ventaja.

Supongo que yo misma me había hecho la película, pero tenía en la cabeza una salida de 3 horitas, tranquilita, llanita,.. Había olvidado que salir con Josep no casa ni con 3 horas, ni con llanitos, ni con tranquilito.

Como siempre, dadas mis nulas nociones de geografía y orientación, mi rol en el grupo se limita a tratar de seguir al guía (en este caso Josep), lo más cerca posible, y a pedir una parada técnica por hora de excursión (entiéndase por parada técnica, parada para mear. No sé qué tienen los sillines de bici, pero activan la vejiga de una forma brutal).

Dicho esto, iniciamos la excursión, por unas carreteras espectaculares, salvando los tramos de carretera inicial. Tras 30 minutos de exclusiva subida, y más de 2 horas de trayecto, hacemos una paradita en Gallifa, donde Josep informa de que no vamos ni por la mitad de la excursión (llevamos unos 45 km de los 105 km totales), y Carlos puntualiza que tendremos hemos de poner el turbo para poder llegar a ver la F1 que empieza a las 14:00h. Teniendo en cuenta que mis expectativas eran de excursión de 70 km light, y que no me interesa para nada lo que pueda hacer o dejar de hacer Fernando Alonso, podéis figuraros la ilusión que me hizo la noticia.

Así que iniciamos el regreso como rallos, pillando puntas de 50 km/hora, todo por la ilusión que le hace a Carlos ver la F1. Cuando parecía que lo íbamos a conseguir (estábamos a tan sólo 15 km de Barcelona, y nos quedaban 30 minutos de margen para llegar)… 


i. Pinchazo de Carlos! A cambiar neumático, sin boxes ni nada: con el savoir- faire de Josep, 2 palitos, 1 cámara y 1 mini mancha.
ii. Cambio de neumático en tiempo récord.
iii. Nos quedan 25 minutos para llegar.

Ponemos la 5ª otra vez, y sólo llegar a Barcelona, …


i. Nos despedimos de Josep, casi sin decir ni adiós. Olvidando totalmente los modales, pero lo 1º es lo 1º: ver la salida de la F1.
ii. Carlos pilla la directa y tras unas escuetas directrices de cómo llegar a casa, me deja atrás y se va sólo (con mucho criterio, descarta la posibilidad de llegar a tiempo si vamos juntos). 
iii. Carlos llega muy justo, se las ingenia para que se quede abierta la puerta del parking y no le tenga que molestar cuando llegue, y sube corriendo a casa, …
iv. ¡Y consigue ver la F1 desde la salida!!!

Pero tanto esfuerzo, no se vio del todo recompensado. Toda una lástima, al final perdió Fernando Alonso.