Tras varias semanas de triste entreno indoor, sin recibir input alguno de mínimo interés sobre el que filosofar, nos apuntamos a una salida por carretera organizada por Probike: el reconocimiento ciclista de la EXTREME MAN 2011.
180 km dieron mucho de sí… difícil de resumir en un único post. Así que, por no saturaros, trataré un ejercicio de síntesis (aunque no descarto guardarme en la guantera algún temilla para explotar en otro post).
Si me tuviera que quedar con…
- Una reflexión: LAS APARIENCIAS ENGAÑAN
Sólo llegar pensé.. ¡Qué niña más mona! Y es que había una chica pequeñita, flaquita, rubita, con su bici y todos sus complementos rositas,…
Esa niñita pequeñita resultaba ser una francesa de 32 años, campeona de ironman, y que perdí de vista a la primera subida.
- Una sensación: VÉRTIGO
Tuve que hacer los 180 km con la constante amenaza del bici escoba, que quería dejarme tirada a la primera de cambio "como continuara a ese ritmo”(tono de desprecio al pronunciar "ese ritmo").
Ante la idea de quedarme colgada, y la impotencia de no dar más de mí en rectas y subidas, tuve que optar por apretar en las bajadas… Llegando a superar los 60 km de hora.
De esta manera, aunque el cabrón del bici-escoba no paró de darme a entender que estaba entorpeciendo al grupo, pude acabar con ellos.
- Una cifra: 2.690
Los metros de desnivel que tenía la salida, que "teóricamente iba a ser plana".
- Una frase: LA “H” DE HIJA DE PUTA LA PRONUNCIO PERFECTAMENTE
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| Sonrisa = Avituallamiento a la vista |
La que me soltó Alberto, amigo de Josep, cuando descubrí que tenía serias dificultades para pronunciar la “r”.
Se me ocurrió hacer la gracia de pedirle decir palabras como “Perro”, “Carro”, “Torre”, … pero no debemos compartir el mismo sentido del humor ¡!!!
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